22-9-2011
Almagro dijo que sería “frustrante” aplazar el nacimiento del Estado Palestino, y generaría “más violencia”; el canciller se reunió en Nueva York con instituciones de la colectividad judía. Escribe Edison Lanza
Consistente con el reconocimiento unilateral oficializado en el mes de marzo, Uruguay comunicó a Israel y a la colectividad judía en Estados Unidos que votará la admisión del Estado Palestino en la Asamblea General de Naciones Unidas, aunque pedirá algunas condiciones que aseguren el respeto a la integridad y a la seguridad de Israel, confirmó a Búsqueda el canciller Luis Almagro, quien asiste a la máxima instancia de Naciones Unidas en Nueva York.
En las últimas horas Almagro se reunió con representantes de la colectividad judía en Estados Unidos y les manifestó la intención del gobierno uruguayo de impulsar, junto con el reconocimiento del Estado Palestino, el establecimiento de una serie de condiciones para equilibrar la propuesta.
El canciller opina que sería “frustante” y generará “más violencia” una eventual postergación del nacimiento del Estado Palestino, pero propone que la resolución vaya acompañada de “una hoja de ruta para abrir una negociación entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y el Estado judío: el reconocimiento del Estado y la integridad de Israel, y un compromiso de la ANP de no comprometer la seguridad de Israel”.
Representantes de las potencias mundiales y de todos los países con voz y vote en las Naciones Unidas mantenían al menos hasta ayer miércoles 21 intensas negociaciones en esa organización internacional para posicionarse frente a la postura de la ANP, decidida a llevar la cuestión de su reconocimiento como Estado ante ese foro mundial.
El proceso de reconocimiento como Estado exige la presentación de una solicitud ante el Consejo de Seguridad del organismo; pero si el intento fracasa en esa instancia –algo probable de acuerdo al veto a la iniciativa anunciado por Estados Unidos- los palestinos buscarán legitimarse en la Asamblea General del organismo.
En ese ámbito, con el voto de las dos terceras partes de los Estados miembros, la Autoridad Palestina logrará el estatus de “Estado observador”, algo que le otorgará legitimidad internacional y dejará a los palestinos a un paso de lograr el reconocimiento como “Estado de pleno derecho”.
Las razones de Uruguay. El gobierno uruguayo, siguiendo una tendencia que adoptaron otros países de la región como Brasil y Argentina, oficializó el 28 de marzo último el reconocimiento del Estado Palestino como “independiente y soberano”, durante una actividad internacional que organizó Naciones Unidas en Montevideo.
El gobierno de José Mujica justificó el reconocimiento en “el firme compromiso del Uruguay con el proceso de paz en el Medio Oriente y el anhelo compartido por la enorme mayoría de la comunidad internacional para que en un futuro próximo los pueblos de Palestina y de Israel puedan coexistir en paz, dentro de sus respectivos estados con fronteras seguras y en un marco de cooperación regional renovado”.
La decisión generó una controversia política con la oposición y levantó la resistencia de la Embajada israelí en Montevideo, que hizo saber su descontento públicamente. “Decir que estamos felices con esta decisión del gobierno uruguayo o de otros gobiernos latinoamericanos, no es cierto. No estamos felices. Tampoco estamos felices con la Autoridad Palestina porque ella misma firmó acuerdos con nosotros para que este tema de la creación de un Estado Palestino fuera antes negociado, pero Israel no está contra la formación de un Estado Palestino”, declaró a Búsqueda Dori Goren, embajador de Israel en Montevideo, en respuesta a la declaración del Ejecutivo uruguayo.
Dos meses después, el canciller Almagro viajó a Tel Aviv para disipar las dudas de un eventual alineamiento de Uruguay con la influencia iraní en América Latina.
“Sería frustrante”. En medio de esta partida de ajedrez a escala mundial, Uruguay tomó posición junto a la mayoría de los países árabes, de América Latina y África, por el reconocimiento del Estado Palestino.
“Llegó el momento de que Palestina esté representada de pleno derecho”, afirmó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, al inaugurar ayer miércoles la 66ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, dejando clara la posición de Brasil en medio de las intensas negociaciones para evitar una crisis diplomática por el pedido de reconocimiento de los palestinos a la ONU.
A las gestiones que Israel realizó directamente ante el gobierno uruguayo, con la intención de detener el voto favorable al reconocimiento, se sumó la presión de la colectividad judía en Uruguay y en el exterior.
Esta semana Almagro se reunió con las instituciones de la poderosa colectividad judía de Nueva York, a pedido del Simon Wiesenthal Center y de la B’nai B’rith Internacional.
Durante la reunión se abordaron varios asuntos que preocupan a los judíos, en relación con el reconocimiento palestino. Según Almagro, en un clima de respeto Israel cuestiona la falta de unidad política al interior de la ANP, dado que en Gaza es el grupo radical Hamas quien tiene el control de las instituciones locales, mientras que la ANP gobierna en Cisjordania. También cuestiona los límites que reclaman los palestinos para determinar su Estado.
Almagro respondió a esta inquietud con una reflexión. “No es necesaria una gobernanza total del territorio para tener un Estado. No siempre es así, tiene que haber una autoridad con voluntad de controlar el territorio, que en este caso existe”, argumentó.
Recordó que existen muchos ejemplos en los que sectores de territorios de algunos Estados se encontraron en algún momento en manos de grupos políticos o incluso de grupos irregulares, pero nadie cuestionó la existencia misma del Estado.
En opinión de Almagro, el reconocimiento de la ANP como Estado miembro de ONU “contribuye a la paz”. “Si saliera una resolución sin una solución sería frustrante y generaría más violencia”, dijo a Búsqueda desde Nueva York.
“Las actuales autoridades de la ANP quieren una negociación pacífica: si no sale esta petición lo único que haremos es atizar a los violentos”, cuestionó.
El canciller uruguayo remarcó que “la autoridad palestina sola no puede generar la solución al conflicto, por eso el reconocimiento internacional legitima a la Autoridad Palestina, le impone obligaciones de respeto y la obliga a negociar en un mejor pie de igualdad”.
Hora de un paso más. La discusión sobre la cuestión palestina y su solución en un complicado panorama en Medio Oriente tomó estado global. Esta semana Estados Unidos y las potencias mundiales presionaron a ambas partes para volver a la estrategia de que la creación del Estado Palestino sea negociada.
Pero esta movida parece llegar tarde. En los últimos dos años, mientras Israel se aislaba con el gobierno de Benjamín Netanyahu y se distanciaba de antiguos aliados de su región como Turquía y Egipto, la ANP desarrolló una agresiva estrategia diplomática para lograr apoyo a su idea de transformarse en el Estado número 194 del planeta.
Aunque el reconocimiento como Estado observador no cambiará la situación actual en los territorios palestinos ocupados por Israel, tendrá un efecto simbólico muy fuerte. Los 15 países miembros del Consejo de Seguridad, especialmente los cinco con derecho de veto, disponen de instrumentos para retrasar la votación por semanas o meses en ese ámbito. Pero los palestinos dicen que se les terminó la paciencia y este viernes pondrán en juego la oportunidad de trasladar su petición a la Asamblea General, donde una minoría simple les permitirá pasar de su estatus actual de “entidad” al de “Estado observador”, lo que supone una serie de derechos adicionales.
En el Consejo de Seguridad serían necesarios nueve votos para que la propuesta fuese aceptada, siempre que no existiera ningún veto, algo que ya ha descartado Estados Unidos con su anuncio de que impedirá la creación de un Estado Palestino por esa vía.
Fue en la misma ONU donde se decidió la partición de Palestina y la creación de Israel en 1947. Ese organismo fue escenario de análisis y debates sobre lo que durante décadas se ha conocido como “el problema palestino”.
En aquella oportunidad Uruguay jugó un papel trascendente al formar parte de la mayoría que estableció la solución de un territorio y dos Estados. En esta oportunidad volverá a integrar la mayoría de quienes quieren el reconocimiento del Estado Palestino, más de 80 años después.
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